El Real Madrid continúa con su buen momento en La Liga y vence 2-0 al Getafe con unos estelares Bellingham y Mbappé.
Aunque la situación del club en la Champions League es crítica, en la competición local las cosas van viento en popa. Conseguir el liderato antes de Navidad es una posibilidad bastante tangible. Esta tarde, el equipo derrotó 2-0 a los muchachos de Bordalás, que fueron aguerridos, como siempre, pero se quedaron cortos. Jude Bellingham y Kylian Mbappé fueron los arquitectos de un triunfo muy necesario.
El partido comenzó con unos minutos de retraso y, siguiendo ese guion, lo mismo ocurrió con las emociones, hasta que los constantes rounds de judo entre Allan Nyom y Antonio Rüdiger en cada balón parado influyeron directamente en el marcador. El defensor visitante derribó al alemán dentro del área, provocando un penalti que Bellingham cobró con mucha categoría, enviando el balón al fondo del arco rival.
Pocos minutos después, el ‘5’ del Madrid dio un excelso pase filtrado a Kylian Mbappé, quien se inventó un golazo con un potente disparo cruzado que pegó en el poste antes de besar las redes. El francés, al fin, se sacudió la malaria, mientras que un Bernabéu que nunca dejó de alentarlo rugió de felicidad y Carlo Ancelotti respiró aliviado.
Al descanso, parecía que sería una tarde de trámite para el Real Madrid en la Castellana. Sin embargo, la sorpresiva sustitución de Bellingham antes del inicio de la segunda mitad y varias oportunidades desaprovechadas dieron esperanza al Getafe, esperanza que se apagó más tarde gracias a los postes, que les negaron el gol que los habría metido de lleno en el partido.
Parecía cantado que Jude Bellingham sería el gran protagonista de la tarde, pero su salida precoz del partido hizo que los reflectores se posaran sobre Kylian Mbappé. Este lo intentó una y otra vez, aunque parece que, desde que es jugador merengue, el balón solo entra en las difíciles y se le resiste en las más fáciles. Aun así, la afición supo reconocerle el esfuerzo al ‘9’ madridista.
La situación de Arda Güler comienza a preocupar. Ha recibido muchos minutos en los dos últimos partidos, pero el poco fútbol que ha mostrado ha sido francamente decepcionante, especialmente para quienes pedían más oportunidades para el turco.
Tras el silbatazo final, los aficionados abandonaron el Santiago Bernabéu relativamente tranquilos: tranquilos porque se sumaron tres puntos que dejan al club saboreando el liderato; tranquilos porque Jude Bellingham está definitivamente de vuelta; tranquilos porque Mbappé anotó y se dejó la piel en la cancha; tranquilos porque se ha pasado página y la derrota ante el Liverpool ha quedado en el olvido.