El Club América cayó 2-0 ante el Toluca en la final de vuelta del Clausura 2025 y se quedaron a las puertas de seguir haciendo historia en la era de los torneos cortos del futbol mexicano.
Los dirigidos por André Jardine llegaron a su cuarta final consecutiva de liga y con tres títulos bajo el brazo, en esta ocasión el rival a vencer era el Toluca de Antonio Mohamed. Se enfrentaban el 1º vs el 2º de la tabla en la Liga MX.
La realidad es que ambas finales quedaron a deber. La de ida se vio envuelta en polémicas arbitrales (tarjeta roja no sacada a Vega y penal no señalado a favor del América) que favorecieron a los Diablos Rojos, pero eso no excusa la inoperancia ofensiva que mostraron las Águilas en el Estadio Ciudad de los Deportes.
Para la vuelta jugar en la Bombonera siempre ha sido una tarea muy complicada y más cuando Toluca llegaba con la motivación a tope buscando ponerle fin a 15 años de sequía en títulos de liga.
El primer tiempo fue extremadamente parejo, pero fue el América el que se quedó más cerca de anotar con un disparo de Israel Reyes que se estrelló en el poste del arco que defendía el guardameta suplente Luis García.
Ya en la segunda mitad, muy temprano el capitán azulcrema, Henry Martín, tuvo que abandonar el partido por una lesión y desde ese momento los ánimos en el equipo de Coapa se vinieron a la baja.
No podemos decir que el Toluca jugara bien o que fuera brillante al ataque, sus goles llegaron en un córner que Luan mandó al fondo con centro de Vega y por una descolgada que terminó en penal y que el mismo Vega anotó.
Lo que sí le tenemos que conceder a Mohamed es que planteó la final a su estilo y le terminó saliendo a la perfección para conseguir su cuarto título como entrenador en el fútbol mexicano y el 11vo en la historia del Toluca.
¿Qué viene para el América? Un partido crucial el sábado 31 de mayo ante el LAFC por un puesto en el Mundial de Clubes de la FIFA este verano y después de eso meterse de lleno al mercado de fichajes para buscar traer mínimo a tres jugadores en posiciones que se han visto debilitadas por salidas como las de Quiñones y Richard.
Una noche triste para el Americanismo, pero no olviden que el más grande SIEMPRE vuelve.