Real Madrid derrotó 2-0 a la Real Sociedad en el último partido de la temporada, mismo en el que el respetable le dijo adiós a dos leyendas merengues como lo son Luka Modric y Carlo Ancelotti.
La última jornada de Liga en el Santiago Bernabéu tuvo poco de fútbol y mucho de sentimiento. Con el campeonato ya decidido, el balón pasó a segundo plano en una noche marcada por las despedidas. Luka Modric y Carlo Ancelotti, dos leyendas que lo han ganado todo con el Real Madrid, vivieron su último partido en casa. Dos enormes tifos –“Gracias, Leyenda” y “Gracias, Carletto”– resumieron lo que siente el madridismo por ellos. Pero fue el cambio de Modric, con todo el estadio en pie, el momento que rompió del todo el partido.
Además del croata, muy ovacionado cada vez que se acercaba a sacar un córner, también hubo aplausos sinceros para un emocionado Lucas Vázquez, que no seguirá en el club, y para Jesús Vallejo, que tuvo minutos en el tramo final.
En lo futbolístico, Kylian Mbappé fue el único que rompió el guion previsible. Marcó los dos goles del partido y dejó casi cerrada la pelea por la Bota de Oro con 31 tantos en Liga. El primero llegó tras fallar un penalti que él mismo había provocado, cazando el rechace y enviándolo a la red. El segundo, ya en la recta final, lo firmó tras una asistencia de Vinícius, que volvía tras lesión.
El encuentro arrancó con un ritmo bajo, como era de esperar en un duelo sin nada en juego. Apenas se habían cometido tres faltas en la primera media hora. Aun así, Mbappé tuvo la primera clara con un disparo desde dentro del área que salvó bien Unai Marrero. La respuesta fue de la Real, con Sergio Gómez quedando mano a mano con Lunin tras un despiste defensivo, pero el ucraniano reaccionó bien y evitó el empate.
El Madrid dominaba sin generar demasiado, y solo Mbappé parecía capaz de agitar el ataque. Una mano dentro del área de Aihen Muñoz, tras un sombrero de Arda Güler, cambió las cosas. El VAR llamó al colegiado, que fue al monitor y señaló penalti. Desde la grada se pedía que lo lanzara Modric, pero fue Mbappé quien asumió la responsabilidad. Falló el tiro, pero el rebote le quedó perfecto para empujar el 1-0. Gol número 30 en Liga para el ‘9’.
En la segunda parte cambió poco. La Real apenas generaba peligro salvo por una jugada de Mariezkurrena, que se fue de varios defensores, pero se topó con Lunin. Brahim se retiró lesionado y eso dio entrada a Vinícius, que agitó un poco el ataque. El brasileño estuvo cerca de marcar tras una contra junto a Mbappé, pero su vaselina se quedó corta. Aun así, el Madrid siguió buscando el segundo y lo encontró: combinación entre Vini y Mbappé, y el francés firmaba el 2-0.
Imanol intentó mover el partido con Oyarzabal, Barrenetxea y Zubimendi, pero ya era tarde. El árbitro anuló un posible penalti por una mano tras un fuera de juego previo, y no hubo mucho más. Antes del pitido final, Ancelotti retiró a Modric para que se llevara la ovación que merecía. El Bernabéu se volcó con su ’10’, aplaudiéndolo largo y fuerte, como se despide a una auténtica leyenda.